No todas las relaciones de pareja tienen porqué basarse en la monogamia. Pasar de la monogamia a la no monogamia es un paso muy difícil. Si quieres saber qué es una relación abierta y cómo funcionan, este artículo es todo lo que tienes que leer hoy.
Así que empieza aquí.
¿Qué es una relación abierta?
Las relaciones abiertas son relaciones no monógamas en las que uno o ambos miembros de una pareja tienen relaciones sexuales, y a veces, afectivas con otras personas.
Aunque los integrantes de este tipo de relación están «abiertos» al contacto sexo afectivo con otros, los mismos, se reconocen como una pareja primaria. Y ambos, bajo acuerdo, le confieren prioridad y especial atención a esta unión principal en comparación a otras.
Tipos de relaciones no monógamas
En el mundo de la no monogamía, las parejas casadas, las parejas comprometidas y las parejas casuales pueden por igual tener relaciones abiertas para:
- Salir de forma casual con personas fuera de su matrimonio o relación.
- Buscar relaciones románticas fuera de su matrimonio o relación.
- Tener contacto físico, íntimo o una relación sexual fuera de su matrimonio o relación.
Entre los tipos de relaciones no monógamas se encuentran:
Poligamia
Una forma de matrimonio o relación compuesta por más de dos personas. Algunas variantes de la poligamia son:
La poliginia: un matrimonio de un marido y varias esposas, que son sexualmente exclusivas del marido.
La poliandria: el matrimonio de una mujer con varios maridos.
Swingers
Son parejas que tienen relaciones sexuales parciales o completas con otras personas en reuniones, fiestas o clubes swingers.
El término comenzó a utilizarse después de la Segunda Guerra Mundial, entre los pilotos de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos quienes practicaban el «intercambio de esposas«.
Por lo general, los swingers son una subcultura centrada en heterosexuales, que tienen la reputación de ser mucho más abiertos a la interacción «chica con chica» y que a menudo rechazan el contacto sexual entre hombres.
Medio monógamas o Híbridas
En este tipo de relación abierta un miembro de la pareja es monógamo, pero permite que su pareja tenga contacto sexual con otras personas.
Al igual que con otras relaciones no monógamas, las reglas que estructuran estos contactos sexuales externos varían según i) los acuerdos de la pareja, ii) la personalidad de los miembros y iii) las habilidades de gestión emocional de los integrantes.
Algunos ejemplos del tipo de acuerdos que pacta una pareja medio monógama o híbrida son:
- Solo se permiten ligues de una noche (no hay segunda vez con la misma persona).
- Se acuerdan tipos específicos de actividad sexual (es decir, besarse y tocarse está bien, pero no tener relaciones sexuales con otros).
- Otras se imponen limitaciones de tiempo o ubicación (por ejemplo, no más de una cita a la semana, o solo cuando las personas están viajando).
Poliamor
El poliamor es un estilo de relación que permite tener abiertamente y de forma simultánea varias relaciones sexuales y románticas con otras personas o parejas.
Polifidelidad
La polifidelidad es un estilo de relación cerrada que requiere fidelidad sexual y emocional a un grupo íntimo de personas.
Por ejemplo: dos hombres heterosexuales que tienen relaciones sexuales con la misma mujer heterosexual, y mantienen a la vez, un relación de copareja entre ellos.

Anarquía en las Relaciones
Es en estilo de relación que permite tener muchas relaciones amorosas y frecuentes con otras personas que no se limitan al formato de pareja.
Los practicantes de este estilo de relación se resisten a imponer límites, demandas o expectativas a las personas con las que se relacionan.
Mientras que los swingers y poliamoristas a menudo crean reglas en sus relaciones, los anarquistas relacionales rechazan las reglas con el fin de aplanar las jerarquías en sus relaciones.
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¿En qué se diferencian el swinging, el poliamor y las relaciones abiertas?
A diferencia de las relaciones abiertas los swingers no buscan relacionarse afectivamente. Los swingers buscan solamente relaciones sexuales parciales o completas.
Los swingers también difieren de los poliamoristas, en tanto los poliamoristas, sí pueden tener más de una relación sexo afectiva a la vez.
Las relaciones abiertas a menudo se consideran una especie de término medio entre el swing y el poliamor.
Si bien los swingers tienden a mantener sus relaciones con otros solo en el ámbito del sexo, y en el poliamor se trata de tener múltiples parejas románticas comprometidas, las personas en relaciones abiertas pueden tener relaciones sexuales y afectivas con otras personas con la advertencia de que dichas relaciones se mantendrán casuales.
¿Quién elige una relación abierta?
Dado que todavía hay mucho estigma en torno a la no monogamia, no todas las personas están dispuestas a admitir que desean o participan en relaciones abiertas, swinging o poliamor.
Un estudio publicado en la revista The Journal of Sex & Marital Therapy, nos da una idea de cuántos adultos participan en relaciones no monógamas.
El estudio titulado: Prevalencia de experiencias con relaciones consensuadas no monógamas: hallazgos de dos muestras nacionales de estadounidenses solteros, descubrió que aproximadamente uno de cada cinco adultos había tenido alguna forma de relación abierta en su vida.
Otro estudio de YouGov en formato encuesta encontró que el 31% de las mujeres y el 38% de los hombres preferirían una relación no monógama. En general, los encuestados más jóvenes tenían más probabilidades de preferir la no monogamia que los de mayor edad.


Hemos visto crecer el número de relaciones no monógamas al paso del tiempo y esto puede deberse, entre algunas razones, a que las personas se sienten más dispuestas y sensibilizadas a explorar el tema.
¿Es una relación abierta adecuada para ti?
Algunas personas saben desde su adolescencia que no están interesadas en la monogamia, a pesar de la expectativa generalizada de que todos, algún día, estarán en una relación monógama que conducirá al matrimonio.
Otros se inician en relaciones abiertas por las circunstancias, como tender a enamorarse de alguien nuevo con frecuencia o porque su pareja lo propone.
Un escenario común: piensa en una pareja que lleva unos años junta y siente que falta algo. Entonces, uno de ellos o ambos se enamora de otra persona, o tiene una aventura. Y para afrontar el problema, los dos deciden abrir su relación.
Estudios y casos clínicos demuestran que esta no es la mejor manera de abrir una relación. Cuando se trata de infidelidad, es mejor resolver primero el problema que la originó, en lugar, de tratar de enmascararla abriendo la relación.
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Cuestionario para validar si una relación abierta es para ti
Si respondes «sí» a las siguientes preguntas, es muy probable que una relación abierta sea adecuada para ti:
- ¿Tu pareja y tú están realmente interesados en la no monogamia?
- ¿Tu pareja y tú tienen diferentes necesidades y orientaciones sexuales?
- ¿Estás considerando una relación abierta basado en la confianza que sientes con tu pareja y no por una infidelidad?
- ¿A la fecha puedes comunicarte abierta y sincermente con tu pareja?
- ¿Tienes una relación construida sobre una base sólida de honestidad y confianza?
- ¿Eres capaz de manejar los celos de una manera al menos conciliadora?
¿Cómo proponer una relación abierta a tu pareja?
La forma en que abordes el tema con tu pareja debe considerar la condición, etapa y estado de salud de tu relación.
En el caso de estar soltero
Si actualmente eres soltero o tienes citas casuales, puede ser más fácil. En este caso, plantea tu ideal de no monogamia en la etapa de citas. Si dejas claro que no estás dispuesto a ser exclusivo sexual y emocionalmente, la otra persona puede tomar una decisión clara sobre si desea continuar o no la relación.
Si ya tienes una relación
Si ya estás comprometido en una relación, las cosas se pondrán un poco más complejas dado que hay más capas de dificultad para proponer una relación abierta.
Antes que nada, debes recordar cómo tu pareja y tú comenzaron su relación y si acordaron unirse en base a la expectativa de la monogamia.
Si así lo acordaron, tu pareja tiene derecho a esperar que seas monógamo. Ya que ese fue el trato en ese momento. Es curioso, pero no todas las parejas hacen explícita esta expectativa al comienzo de la relación.
Y esto pasa porque la monogamia es parte de las expectativas sociales convencionales sobre las relaciones románticas, y muchas personas simplemente asumen esto como «un sobreentendido».
Pregúntate qué ha cambiado. Tal vez siempre estuviste interesado en la no monogamia, pero intentaste permanecer monógamo debido a la presión social o las expectativas familiares.
Tu propuesta de relación abierta no tiene por qué surgir como resultado de un nuevo enamoramiento; de hecho, es mejor si se propone cuando no tienes ningún otro apego.
Si le propones a tu pareja una relación abierta porque sientes un arrebato romántico por otra persona, un flechazo, o después de haber sido infiel, prepárate para enfrentar momentos difíciles en tu relación actual.
Es probable que tu pareja se sienta traicionada y herida, y tendrás que lidiar con eso antes de abrir tu relación. Lo ideal sería abrir tu relación con una perspectiva positiva de ella en lugar de hacerlo por despecho o aburrimiento.
En otras palabras, abrir una relación con la creencia de salvarla es una mala idea. Es probable, en cambio, que empeoren las cosas, incluso si la relación abierta funciona al principio.
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Beneficios
Cuando se hace con respeto y el consentimiento de todos los involucrados, las relaciones abiertas tienen muchos beneficios. El primero de ellos y en el que muchas personas piensan es la satisfacción sexual.
Los seres humanos disfrutan de la novedad y una nueva pareja es una excelente manera de satisfacer esa ansia de nuevas experiencias sexuales.
Las personas que se involucran en relaciones abiertas exitosas comparten fuertes habilidades de comunicación, un sentido más profundo de confianza y expectativas compartidas.
Las relaciones abiertas también permiten que las personas no monógamas expresen sus necesidades y sexualidad sin miedo.
Las personas en relaciones abiertas no necesitan ocultar otros amores, romances o relaciones extramatrimoniales, a su pareja, y esto conduce a mucha menos angustia emocional.
Ventajas de las relaciones abiertas
Las relaciones abiertas permiten:
- Mayor comunicación sobre deseos y necesidades.
- Experiencias sexuales emocionantes, nuevas y diferentes.
- Libertad para expresar diferentes lados de ti mismo.
- Te quitan la presión de ser unicamente tú quien satisfaga todas las necesidades, intereses emocionales y sexuales de tu pareja.
Contras de las relaciones abiertas
Entre los contras y riesgos más comunes están:
- Riesgo de celos y problemas de autoestima.
- Riesgo de dolor emocional cuando tu pareja experimenta placer y felicidad con otra persona.
- Riesgo de embarazo no planificado.
- Riesgo de adicción sexual o, por el contrario, pérdida de la libido por tratar de complacer a múltiples parejas.
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Peligros potenciales
Aparte de los ya mencionados, las relaciones abiertas tienen especiales peligros potenciales.
Los celos son los primeros
Para las personas criadas en un entorno donde se espera la monogamia, los celos pueden surgir mientras exploran la no monogamia. Recuerda que los celos tienen sus raíces en sentimientos de no ser suficiente, y que a su vez, se basan en la idea de que tu pareja romántica debe hacerte sentir que eres todo para ella y en la misma medida brindarte toda su atención.
Una vez que dejas de lado las ideas de que 1) tu pareja puede desear naturalmente estar con un persona que no seas tú, y 2 ) que solo tú tienes el deber de satisfacer todas y cada una de las necesidades de tu pareja, pues es más fácil manejar los celos.
Mayor vulnerabilidad
Los sentimientos negativos hacia las otras parejas de tu pareja también pueden deberse a una mayor vulnerabilidad de tu parte.
A medida que aprendas a negociar tu relación de manera más explícita, deberás explorar y expresar sentimientos que quizás nunca antes hayas explorado. Esto puede hacer que sientas ansiedad, enojo, puede resultar muy pertubador o hacer que te retires emocionalmente de tu relación poniéndola en riesgo o terminándola.
Si tienes este tipo de problemas y aún así deseas una relación abierta con tu pareja, la terapia de pareja con alguien que comprenda la psicología de la no monogamia puede ayudarte.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS)
Tener múltiples parejas sexuales aumenta el riesgo de enfermedades e infecciones de transmisión sexual (ETS), por lo que es importante que todos los involucrados practiquen actividades sexuales seguras con la protección adecuada y se hagan pruebas de despistaje con regularidad.
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Estrategias para una relación abierta
No hay reglas explícitas cuando se trata de tener una relación abierta. De hecho, es conveniente trabajar en pareja para establecer nuevas expectativas y límites bajo acuerdo. Aquí están algunos que puedes considerar.
Límites sexuales
¿Está bien tener relaciones sexuales con otras parejas y, de ser así, con qué actos te sentirías cómodo o no? En esto tienes que ser lo más específico posible, e incluir prácticas de sexo seguro, como usar preservativos y hacerte pruebas de detección de ETS.
Límites emocionales
Habla con tu pareja sobre lo que desataría los celos de ambos y cómo acercarse el uno al otro cuando emergan. Cuando hablen sobre los límites emocionales, también pueden discutir si es posible no enamorarse de alguien después de tener relaciones sexuales y qué sucedería si esto ocurre.
Límites personales
¿Qué es juego limpio? ¿Están los amigos, compañeros de trabajo o ex parejas al alcance del radar? ¿Qué piensas de los extraños? También es posible que deseen discutir temas como la orientación sexual y la identidad de género, tanto de ustedes como la de las otras parejas que involucren.
Tiempo dividido
Tu pareja y tú, deben establecer pautas sobre cuánto tiempo está bien pasar con otras personas y cómo darle calidad a su tiempo juntos antes y después de explorar experiencias con otras relaciones. Establecer estos límites puede ayudar preservar tu relación en momentos difíciles.
Conclusiones
Solo tú puedes decidir si una relación abierta es adecuada para ti. Abrir una relación implica observar más de cerca tus creencias y sentimientos sobre la monogamia, examinar lo que realmente esperas del amor y ser inescropulasamente honesto con tus sentimientos. Se necesita de muchísima madurez y compasión.
Ten claro que tener una relación abierta no es para todos, y no es una falta de madurez o compasión decidir que valoras y prefieres la monogamia.
Al final, ser honesto contigo mismo y con tu(s) pareja(s) es lo más importante para la felicidad, la calidad y el estado de salud de tus relaciones.